Vacaciones Utiles: Clases de Natación para Niños y Bebés


Muchos Jardines de Infancia ha incluido dentro de su programación a la natación como curso, concientes de su contribución al desarrollo psicomotor del niño.


También están las academias de natación especializadas, que cuentan con alumnos desde meses hasta años de edad. Y es que la natación es una diversión a la cual el pequeño se adaptará más fácilmente cuanto menor edad tenga, pues la experimenta como una reminiscencia de su permanencia en el seno materno, y por el carácter lúdico que tiene. La natación permite también desarrollar actividades de aprestamiento y psicomotricidad muy amplias, las cuales pueden enriquecer la programación que se haga en el Jardín, si este fuera el caso. Pero los beneficios de la piscina van mucho más allá.

Socialización: El hecho de compartir la piscina con otros niños le permitirá relacionarse muy bien, interactuando y realizando actividades junto a nuevas personas. Mejorará mucho su capacidad para comunicarse y cooperar, debido al contacto permanente con los instructores, padres y niños.



Seguridad en sí mismos: Los niños se sentirán cómodos al percibir cómo sus padres concentran en él la atención. Simplemente con desplazarse solo en el agua, estará reforzando su noción de independencia y autoconfianza, influyendo por lo tanto en el desarrollo de su inteligencia.

Corporal: El ejercicio de los músculos dentro del agua es siempre más fácil que fuera de ella, pues ésta anula en parte la fuerza de la gravedad. Así también la natación beneficiará a los pequeños, preparándolos para la siguiente fase de su desarrollo corporal, incluso a los más pequeños que están a punto de empezar a gatear. A ellos les será más sencillo adaptarse a su nueva forma de locomoción, pues tendrán los músculos preparados y tonificados. Otros beneficios físicos son la coordinación, el equilibrio y el sistema cardiovascular.

Predisposición al deporte acuático: Al haberse iniciado tempranamente en la natación, cuando la retomen les será más fácil que a otros niños seguir los cursos, pues la parte más importante, perderle el temor al agua, ya lo tendrá superado.

Si estás buscando una piscina para tu hijo, debes tener en consideración algunos puntos importantes que te ayudarán a elegirla:
  • Nivel mínimo de cloro.
  • Vestuarios cerca a la piscina.
  • Que exhiba certificados sanitarios.
  • Agua a 32ºC aproximadamente.
  • Techada y temperada (climatizada).
  • Piscina de bebés separada de la de los niños.

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