Metodología para Enseñar Poesía en el Kinder

La poesía es una actividad que estimula el desarrollo del lenguaje en el niño, enriqueciendo su vocabulario y mejorando la pronunciación, la cual es indispensable desarrollar en el Jardín de Infancia.
Los poemas deben ser seleccionados de acuerdo a la edad del niño, con argumentos que coincidan con los temas de su interés. Debe ser sencillo, corto y con un lenguaje claro. La maestra debe saber propiciar el momento adecuado si desea lograr el interés de los niños por aprender un poema.

Tomando como ejemplo el Día del Padre, una de las maneras de iniciar la actividad es mediante un juego en el que se empleará una lámina escondida, para captar la atención del niño, así como su concentración y curiosidad sobre lo que hay detrás. 


Luego se procede a descubrir la lámina para propiciar un juego con ella, mediante la descripción de lo que observan y combinándolo con, por ejemplo, las cualidades que cada niño encuentra en la figura del papá. Así los niños crearán pequeños versos, logrando de esta manera exteriorizar sus sentimientos.





La maestra puede comentar a continuación que tiene un libro mágico en donde hay lindas poesías alusivas al papá, en las que se dicen todas las cosas lindas que han manifestado de él. La maestra deberá recitar primero el poema, de forma completa y ordenada, sin interrupción. Luego se debe saber si fue del agrado de los niños, mediante preguntas


Enseguida se procede a explicar algunos términos desconocidos y el sentido del poema, logrando así el enriquecimiento del vocabulario. Después se sugiere a los niños si les gustaría aprendérsela para decírsela a sus papás en su día.

Cuando se logra la aceptación de los niños, se procede a recitar el poema, verso por verso, en forma clara, consiguiendo con esto que el niño aprenda al oir a su maestra. Luego lo repite junto con los niños, verso por verso también, mejorando la pronunciación de cada palabra y logrando la armonía estética del poema. 


Para decirlo, se deberá hacer en forma grupal primero e individual después, desarrollando así la capacidad memorística del niño.

Si lo aprenden en esta primera vez, estará muy bien; si no, se vuelve a repetir después de dos días, diciéndoles algo así como ¿Se acuerdan del poema del otro día? Entonces, la recitan todos juntos y luego sale uno por uno a recitarla adelante, logrando de paso favorecer en el niño la seguridad y confianza en sí mismo. 


La poesía debe tener siempre una finalidad para el niño al ser aprendida y toda actividad literaria debe durar 20 minutos, como máximo, para su adecuado desarrollo.

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