Causas de alergia al repelente de mosquitos

No hay nada como un lindo día soleado para salir a dar un paseo al campo en familia. Solemos pensar que el tema de las picaduras de insectos es fácil de prevenir llevando un repelente, pero no siempre nos detenemos a pensar en cómo algunos insumos que se han utilizado para elaborarlos pueden complicar las cosas, haciendo que muchas veces tu pequeñín regrese a casa con picazón, sin que un sólo mosquito lo haya tocado.




Una primera recomendación sería asegurarte que tu hijo no es alérgico a ese producto, tal como lo indica la UNDSS.

El repelente que compres debe ser un producto elaborado con la menor cantidad de insumos. En caso de una reacción alérgica, será más fácil ubicar el causante. Además, el uso de muchos insumos en una fórmula debilitan el efecto de los que son más efectivos contra las picadoras de insectos.

Cuida que el repelente para insectos que compres no contenga glicol de propileno. Es una sustancia sospechosa de provocar alergias.

Revisa en la etiqueta del repelente si este contiene N,N-Dietil-meta-toluamida, más conocida como DEET. Sus fabricantes indican que un producto con 30% de concentración de DEET puede ser aplicada en adultos y en niños también. Pero otros recomiendan una concentración mucho menor para niños.





Incluso en el caso de repelentes naturales de fabricación casera, algunos los presentan como una manera de prevenir alergias, mientras hay quienes los consideran riesgosos por lo mismo.

Finalmente te sugerimos que para un paseo escolar, solicites en el colegio de tu hijo un formato de autorización para uso de repelentes, en donde podrás especificar cuándo y cómo se le puede aplicar un repelente.

Imagen: La Cuidad Atómica

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