La resonancia magnética en la detección de la dislexia

La dislexia es la dificultad que tienen las personas para procesar y decodificar el habla y la escritura. Empieza desde muy pequeños y causa grandes dificultades a los niños a la hora de aprender, leer y entender, llegando a ocasionar traumas psicológicos y de adaptación social.


La resonancia magnética (RM) puede ser una herramienta muy útil para combatir la dislexia. Puede detectar la dislexia o la predisposición a ella en niños muy pequeños, incluso antes de que empiecen a leer y escribir.


En los estudios realizados a través de la RM se observó que los niños que presentan síntomas de dislexia tienen menor actividad en las zonas del cerebro relacionadas con el lenguaje, la fonología y el procesamiento de sonidos. Además, en niños disléxicos mayores, otras zonas del cerebro se mostraron más activas de lo normal, una posible compensación desarrollada con el tiempo.

La resonancia magnética ha sido aplicada en niños que hablan distintas lenguas, lo cual refuerza la teoría de que la dislexia tendría una causa biológica.


Las areas del cerebro menos activas de lo normal en niños disléxicos son las mismas áreas en niños mayores y en adultos con esa disfunción. Relacionando ambas situaciones se puede pronosticar la dislexia, tomando en cuenta también otros factores, como los hereditarios.





Esta detección temprana de la dislexia gracias a la resonancia magnética permitirá que los padres de familia y los centros educativos ganen tiempo en la prevención y en el reforzamiento del niño con programas y terapias especiales.


Fuente: Nora María Raschle, Jennifer Zuk y Nadine Gaab, vía PNAS.

Más información: LaDislexia.net.

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