Artes marciales para niños: ¿disciplina y autocontrol o aprender a pelear?

Hace ya varios años que las diversas artes marciales tienen gran éxito entre los padres de familia, especialmente en disciplinas como el karate o el judo que han visto aumentar a cada vez más niños pequeños entre sus alumnos.


Una de las razones es que se ha relacionado las artes marciales con la formación de los niños y el desarrollo de su disciplina y autocontrol. Pero existe el riesgo de creer que las artes marciales bastan para que un niño sea una persona equilibrada y organizada.

Las disciplinas marciales requieren de muchas habilidades necesarias para lograr el dominio de sí mismo, como la concentración, la persistencia, el control y conocimiento de su propio cuerpo. En el caso de los niños, los cursos y lecciones suelen ser reguladas para ellos. Los pequeños suelen adaptarse muy fácilmente a las rutinas y su flexibilidad añade precisión a sus movimientos.

Pero para lograr que un niño incorpore la disciplina y el autocontrol en su vida el factor clave, como en cualquier proceso formativo, es la crianza que recibe en casa. De nada servirá que en su curso de karate se le enseñe que las artes marciales deben servir sólo para la defensa, si en casa ve violencia entre sus padres.





Si su maestro o sensei le enseña a concentrarse y relajarse, pero en casa ve comportamientos explosivos, desorden, gritos e inestabilidad emocional, poco podrán hacer el karate o el judo para remediarlo.

Todo lo contrario: existen muchos casos de niños con una realidad familiar muy compleja y delicada que han utilizado sus conocimientos de artes marciales para desfogar frustraciones, pero amedrentando a sus compañeros de clase, lejos de la filosofía que estas milenarias disciplinas deportivas proponen.

Por eso, antes de llevar a tu hijo a un curso de artes marciales, es importante que reflexiones haciéndote algunas de estas preguntas:
  • ¿Para qué quiero que aprenda artes marciales? ¿Para que aprenda disciplina y autocontrol o para que aprenda a pelear?
  • ¿Conozco la filosofía del arte marcial que quiero que mi hijo aprenda? ¿La comparto?¿La comparte mi familia?
  • ¿Quiere mi hijo seguir un curso de artes marciales?
  • ¿Conozco alguna otra actividad que podría ayudar a que mi hijo sea disciplinado?
  • ¿Está mi hijo psicológicamente preparado para aprender las artes marciales?
Se oye también decir que practicar karate en los niños ayuda a disminuir agresividad, lo cual no es totalmente cierto. Puedo también despertarla en los niños con problemas y ser dirigida hacia otras personas. 

No basta con aprender una rutina de karate o kata para que un niño sea disciplinado. Si tu hijo sigue cursos de artes marciales por las razones equivocadas, podrías estar produciéndole un grave daño en su socialización y en su futuro, en vez de ayudarlo.

Recuerda que hay muchas otras actividades que también pueden ser muy útiles en desfogar agresividad o en introducir nociones mínimas de control y disciplina en tu hijo. Como ejemplo están las artes plásticas, la música u otros deportes individuales que no requieren enfrentamiento fìsico como el tenis o la natación.

Imagen: PKA Karate.

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