Viajes de ensueño: colchones inflables para niños

El sueño, una de las funciones corporales vitales para la salud de nuestros hijos, puede verse gravemente alterado durante un viaje familiar de vacaciones. Por eso se hace necesario que, entre los artículos básicos para ese viaje, incluyas un colchón. ¿Que no es posible? Sí lo es, con los colchones inflables para niños.

El sueño puede ser un problema desde el momento de partir, si el viaje lo vas a realizar en tu coche hasta el destino final, a muchos kilómetros de distancia. Los asientos pueden resultar muy incómodos para que tus hijos concilien el sueño y descansen correctamente, cuando ya se te hayan acabado las ideas de juegos para viajar con niños. Para estos casos existen algunos modelos de colchones inflables que se adaptan a los asientos traseros del vehículo.

Comodísimo modelo para autos, de venta en Amazon.com, vía Fancy.com.

La gran ventaja de llevar un colchón inflable en tu viaje es que puedes guardarlos en espacios reducidos. Esto no evita que, una vez inflados y dependiendo de tus necesidades, puedan servir para una o varias personas.





Pero donde se pondrá realmente a prueba este producto será al llegar a tu destino. Si decidieron ir a pasar algunos días en el campo, el piso de la tienda o carpa no será de lo más cómodo. Las camas inflables permitirán que tus hijos estén muy cómodos, casi como si estuvieran en su propia cama. Deben ser colchones resistentes no sólo al peso sino también a pinchaduras debido a pequeños guijarros o ramas del suelo.

Modelo agamuzado de venta en FYStores.com

De igual manera, puedes utilizarlas cuando separes una habitación de hotel donde las camas no alcanzan para todos. Podrás usar las camas inflables para que tú duermas cómodamente en el piso. O si lo prefieres un modelo más pequeño con bordes elevados, para tu hijo que recién está aprendiendo a dormir sin barandas.

Modelo con bordes altos, de venta en TheShrunks.com.

Incluso algunos modelos pueden usarse para dormir de noche y flotar en la piscina a la mañana siguiente; sólo quítales la ropa de cama y lánzalos a la piscina, para flotar en ellos y disfrutar con tus hijos de unas vacaciones inolvidables .



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