Cómo adaptar la casa a los niños (y no al revés)

En muchos hogares jóvenes los primeros hijos traen también las primeras preocupaciones sobre cuánto más aguantará el jarrón chino de la sala, o si las cortinas de seda pasarán el invierno enteras y tan blancas como lo empezaron. Lo peor es que mucha de la energía que consumimos en criar a nuestros hijos la dedicamos a proteger nuestras cosas de ellos.

¿Cuánto puede durar una sala como esta con niños?

Cuando imaginamos cómo iba a ser el lugar en el que viviríamos con nuestra pareja, no pensamos en que tarde o temprano vendrían los hijos. Nos descapitalizamos buscando cuadros elegantes, muebles modernos o reconocidos diseñadores de interiores y al final puede que hallamos logrado una casa para la portada de alguna revista de arquitectura, pero olvidamos construir un hogar.

Eso no tiene por qué ser así; lo único que debemos hacer es cambiar nuestra manera de pensar.

Para que sea un hogar, la casa debe estar adaptada a todas las personas que vivirán en ella, no al revés. Por eso, antes de buscar inspiración en fotos de revistas, pensemos en los elementos básicos para un hogar acogedor: comodidad, durabilidad, seguridad y espacio.

También debemos desterrar la idea de que nuestra casa es un lugar donde reunirnos con amigos o clientes antes que un lugar donde llegar, quitarse los zapatos y compartir experiencias y tiempo con la familia, luego de un día de trabajo. Evita que la casa de tus sueños sea una pesadilla para tu hijo.


Para empezar

Al elegir la casa o apartamento, busca una que tenga jardín o áreas comunes grandes. Que esté ubicada en una zona tranquila y que la empresa constructora sea de reconocido prestigio, para evitar desagradables sorpresas a la hora de la entrega de llaves.


Muebles

En cuanto a los muebles de sala, prefiere los de tela a los de cuero o gamuza. que el tapiz sea para alto tránsito, resistente y de colores oscuros. Descarta ese elegante diseño color blanco níveo que viste donde tu amiga, porque no te durará tanto como te costará.





Las cubiertas de cuero son muy bonitas, pero no soportarán las subidas, contorsiones y saltos de los pequeños. Lo mejor es un modelo sobre el cual puedas jugar a las cosquillas con tus hijos sin temores.

¡Duran muy poco!

Adornos

Evita colocar figuras de porcelana, cristal o cerámica en sala y comedor incluyendo mesas de cristal, sean grandes o pequeñas. Opta por adornos de madera o acrílico.


Alfombras

Si sueñas con poner una alfombra, resérvala para reuniones o cumpleaños. El resto del tiempo déjala almacenada en el desván. Además de alergias, estarás evitando gastos adicionales de lavandería para sacarle esa mancha de chocolate.


Espejos

Coloca espejos pequeños, no grandes. Y de preferencia a prudente altura para evitar algún juguete volador o pelotazo. Los espejos de cuerpo entero también son un riesgo para los niños.


Pintura

Para lograr un ambiente deslumbrante a veces es necesario utilizar pinturas cuyo contenido es altamente tóxico. Asesórate con un pintor profesional sobre pinturas de buena calidad pero lo menos contaminante posible.


Espacio

No satures. Por querer sorprender a tus visitas con rarezas puedes terminar creando un circuito de obstáculos. El espacio libre es vital en una casa y cuanto mayor, mejor.


Con estos consejos no queremos decir que los chicos pueden hacer y deshacer en casa a su antojo. Es bueno enseñarles el valor de las cosas que les rodean y reconocer los juegos que son ideales para jugar en casa y los que corresponden a un parque. Pero de ahí a convertir una casa en poco menos que una clínica mental, hay una gran diferencia.


Imágenes: IndeaInterior.com, Vawa_92 en Flickr.

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