Cuando el Niño ya quiere vestirse solo


Cada vez que un niño adquiere un nuevo hábito o aprende de una nueva experiencia, lo que estos pequeños logros significan para él es algo que pocos adultos pueden llegar a comprender.


Para el niño representan una mayor autonomía y valoración de sí mismo, ya que a medida que colecciona éxitos, va sintiéndose más capaz de hacer las cosas. En el caso de ponerse solo la ropa, los niños entre los dos y tres años ya están en condiciones de empezar este aprendizaje. En el Jardín de Infancia las maestras también pueden contribuir. Hay momentos en la rutina diaria de todo Jardín propicios para esto, como al momento de ir al baño, al salir o regresar del recreo, ensayos, actividades con pinturas en las que hay que precidir de algunas prendas, etc.

Lo primero que hay que hacer es tener paciencia cuando él intente vestirse solo. No importa que se ponga la correa de cartera o que la manga de la camisa la confunda con la pierna del pantalón. Lo que está demostrándote con esto es que ya está listo para aprender. Avanza, junto con él, paso a paso, asegurándote que cada parte la vaya entendiendo; sin apresurarlo ni angustiarlo. A cada paso, explícale qué es lo que debe hacer, dejándolo que complete al inicio del proceso las acciones que tu comiences hasta que al final las termine solo. Puedes empezar haciéndolo tú y dejando que el termine cada acción. Por ejemplo, en el caso de un polo puedes pasarle la cabeza y guiarle las manos para que sepa por dónde pasarlas y así con toda la ropa. Para sacársela es igual. Con las medias, por ejemplo, puedes sacárselas hasta el tobillo y dejar que el intente terminar.

Pero lo más importante es que debes lograr que lo tome como un juego; las manos podrían estar jugando a las escondidas dentro del polo, o el niño adivinando que parte de su cuerpo saldrá por ese lado de la ropa, etc. Es vital que estimules siempre sus logros y le demuestres tu alegría en cada pequeño progreso.

Foto: Best Life

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