Juguetes para Niños según su Edad


El juego es tan característico del niño como la vida misma. Su mayor entusiasmo está en encontrar vehículos de expresión y aplicación de su imaginación y alegría de vivir.
Pero los papás solemos preocuparnos con la duda de si el juguete le gustará o no al pequeño. La norma más fiable para decidir que regalarles es basarse en la etapa de desarrollo en la que se encuentra y, si ya no es tan pequeño, sobre lo que le interesa o nos pide. Según esto, aquí te brindamos algunos parámetros que se suelen seguir en cada etapa. Recuerda mantenerte informada acerca de juguetes tóxicos, alergénicos y en general que puedan significar algún riesgo potencial para tu pequeño, antes de adquirirlos.

Para los más pequeñitos, no tardará mucho después de nacido para necesitar toda una variedad de objetos con los cuales relacionarse con su entorno. Debido a esta necesidad es que los juguetes ideales para ellos son los que estimulan sus sentidos. Los móviles de cuna, un audio de música, o un bonito sonajero es una buena idea, pudiendo este último estar incorporado a un "gimnasio" de cuna, favoreciendo así su coordinación óculo-manual. Los mordedores y muñecos blanditos le ayudarán con su dolor de encías por los dientes de leche y a explorar con su boca. A partir de los 6 meses puede tener juguetes de goma o látex para el baño. Así mismo puedes aprovechar que a los 7 meses ya se está sentando y usando las dos manos para regalarle muñecos.

Cuando ya aprende a gatear, le atraerán muchísimo los carritos, las pelotas, los cubos para armar torres y los paneles de actividades. Al llegar al año de edad, tu hijo ya podrá estar dando sus primeros pasos. Es entonces cuando los juguetes de arrastre y los "corredores", en los que puede apoyarse, serán los ideales para ejercitar sus piernas y generarle seguridad. Una pelota pequeña para lanzar, o transparentes con piezas de colores en su interior que suenen al avanzar, le ayudarán a ejercitar la sincronía entre vista y oido. Para trabajar las nociones de contenido y continente, nada mejor que las cajas de huecos con formas diversas, para encajar piezas a través de ellos.

Al año y medio, puedes elegir entre aros para encajar en un palo, piezas de plástico para hacer construcciones, libros de imágenes o lapices de colores. En esta etapa lo mejor es comprarle juguetes sencillos que estimulen su imaginación. Es también el momento en que empieza a imitar a sus papás. Aprovecha para enseñarle buenas costumbres y hábitos.





A los dos años la casa empieza a quedarle chica. Lo que más le agradará será todo lo que tenga que ver con movimiento. Una pelota, un balancín, o un caballito de madera le encantarán. Empieza a incluirse en juegos sociales con otros niños en el parque, pero no deja el juego de a uno en casa. Para entonces podrías sorprenderlo con grabaciones de cuentos y canciones infantiles o de musica clásica, o con plumones y crayolas (no tóxicos) para que dé rienda suelta a su imaginación.

El despegue de tres a cinco años. Más que los juguetes, vienen los juegos de interpretación de la vida real. Con la seguridad del caso, ya puedes encargarle a esta edad el cuidado de un animalito que no sea delicado como una tortuga, un pájaro o un hámster. Con mesura, no le niegues la posibilidad de tener algún juego o juguete "de moda"; seguramente querrá el que tenga alguno de sus compañeritos. Le encantarán las muñecas con vestidos, utensilios de amas de casa, cajas de herramientas, instrumentos musicales, etc. También todos los juegos de acoplar, encajar y enhebrar, que de paso le enseñarán a concentrarse.

Fotos: Mundo Mady, Baby Shower, Amiclor , Silvia Marques

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