Qué hacer si un Animal muerde a mi Hijo

Su frecuencia y gravedad son suficientemente altas como para considerar seriamente reunir información básica acerca de los distintos tipos de mordedura y su implicancia para los niños, según el animal que los haya atacado.


En el caso de las heridas por mordedura de rata, que lamentablemente aun ocurren, deben ser lavadas con agua y jabón y el niño debe ser llevado inmediatamente a un hospital, donde se le hará una sutura si fuera necesario y se le vacunará contra la rabia y el tétanos.

En cuanto a las mordeduras de perro, hay que recordar ante todo que "el perro es el mejor amigo de su amo", y no "del hombre" como se suele decir. Por lo tanto , a nuestros hijos hay que enseñarles a desconfiar de todos los perros que no sean el suyo. Debe aprender que a un perro, así sea el propio, no se le debe molestar jalándole la cola por ejemplo, y menos aun si éste está comiendo o durmiendo. 


No es malo que un niño de dos años y que sea hijo único se acompañe con un perrito que le dé afecto y en quien él lo deposite. Pero si los papás lo deciden así, entonces es necesario que el animal sea de una raza noble y pequeña. Los perros grandes no sólo tiene el inconveniente de que crecen rápido, sino que son potencialmente peligrosos.





Las heridas por mordedura de perro o gato deben ser lavadas con agua y jabón, y aunque sean pequeñas conviene que el médico las vea y decida si se necesita vacuna o suero antirrábico. Entretanto, el animal deberá ser puesto en observación, con la ayuda de un veterinario, por un mínimo de seis días. Si se trata de un perro callejero, debe ser capturado. 


Cualquier alteración en el comportamiento del animal (no come, no bebe, está triste, no se para, baja la cola, babea, muerde a otras personas), debe ser comunicado al médico. Si muere o alguien lo mata, es necesario enviar el cuerpo a un Instituto de Salud o laboratorio en el que se pueda determinar si tenía rabia. En todos los centros de salud están preparados para atender integralmente este tipo de accidentes.

La mordedura de serpiente es mejor tratarla siempre como si el animal fuera venenoso; lavar con agua y jabón, y succionar con la boca ( si el adulto no tiene heridas en ella); no permitir que el niño camine, sino colocarlo en posición horizontal y transportarlo al puesto de salud más cercano. Entretanto, se deberá capturar al animal vivo o muerto, para que el especialista confirme si es venenoso o no, y para determinar además el antídoto respectivo con mayor rapidez.

Las picaduras de animales ponzoñosos tales como alacranes, escorpiones, arañas o avispas siempre deben ser atendidas por un médico.

Enfatizamos la necesidad de inculcar la prevención y cautela (no la histeria ni el terror) en los niños frente a los animales, y nunca dejarlos solos en presencia de ellos. Sin embargo, no hay nada más importante para la recuperación psicológica (además de la física) del niño que la cercanía permanente de sus padres y familiares. Estos episodios, por su naturaleza generalmente traumatizantes, deben recibir como respuesta demostraciones de cariño y disponibilidad. Sólo así el pequeño lo podrá superar más fácilmente, pues no se sentirá solo en su empeño.

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