Cómo responder a las preguntas de los niños


Incómodas, sorpresivas y terriblemente inoportunas. Así solemos llamar los padres de familia a las preguntas de nuestros hijos.


No importa si estamos en una reunión con nuestros amigos en la sala, o si hablamos por teléfono en ese momento; la bomba explotará de todas maneras, sin considerar qué tan preparada está su "víctima" para responderla.

Pero no es tan grave. Lo primero que debemos hacer es tomarlo con
naturalidad, seguido de otras actitudes positivas que es conveniente tener en cuenta para no ser cogidos "en frío". Aquí algunas de ellas:
  • Valora la pregunta de tu hijo. Es la mejor señal de su avance en cuanto a madurez y curiosidad.
  • Míralo a los ojos cuando te hable y te pregunte. Nunca le evadas la mirada, eso le hará pensar que ha cometido alguna falta que merece tu indiferencia.
  • Usa palabras fáciles de entender por él, de acuerdo a su edad.
  • No te escandalices. No cuestiones el lugar, ni el tema, ni el momento de la pregunta.
  • Se directo, pero no crudo. Se emocional, pero no uses susurros o murmullos que le den un carácter prohibido al asunto.
  • Usa ejemplos sencillos. Puedes recurrir a casos de tu propia experiencia, seleccionando los más apropiados.
  • Si no conoces el tema, o no te sientes seguro sobre la respuesta, tienes muchas herramientas de consulta, como internet, libros, videos o hasta el paisaje que ves desde casa.
  • Nada de "no tengo tiempo para eso" o "pregúntale a tu mamá".
  • Una vez respondida la pregunta, pregúntale tú si entendió, o si tiene alguna otra pregunta.
  • Afírmale que cualquier otra duda que tenga, siempre confíe en ti para resolverla.

Comentarios

Publicar un comentario

¡Comenta aquí!

  1. Anónimo6:50 p.m.

    Muy buen artículo.
    Sin duda, el niño debe sentirse querido, y acoger sus preguntas con cariño es una forma de demostrarles que este mundo les recibe con amor.
    Gracias, un saludo,
    José I. Marina

    ResponderBorrar