Etapas del desarrollo de la inteligencia en los niños

Cuando pensamos en la inteligencia de nuestros hijos lo primero que se nos viene a la mente son cosas como el coeficiente intelectual, entre otras pruebas. Pero más importante que esa cifra es entender el proceso por el cual el niño desarrolla su inteligencia. Conociendo más de él sabremos por qué nuestros hijos hacen lo que hacen y nos sorprenden con lo que dicen.

Las etapas del desarrollo intelectual de los niños se diferencian en cómo se relacionan con su medio ambiente y con ellos mismos a medida que crecen. Cada una de las etapas es muy importante y conocerlas nos ayudará a entender sus actitudes y saber cómo promover su captación de nuevos conocimientos y para que los apliquen en su vida y aprendizaje.


1. Los reflejos

Al nacer las acciones y reacciones de los bebés están gobernadas por el instinto, como por ejemplo en la nutrición o en la succión con la que empieza a diferenciar y reconocer objetos. Los reflejos afectivos están muy relacionados con las emociones y con la alimentación, como el llorar.

2. Organizando percepciones y hábitos

Estos reflejos se agrupan en hábitos a medida que se acumula la experiencia. Luego estos hábitos se convertirán en patrones de conducta. La succión del pulgar, volver la cabeza hacia un ruido, reconocimiento de personas oponiéndolas a otras "apariciones" en su entorno o seguir un objeto con la mirada son ejemplos de esta etapa.

Lo afectivo se organiza a través de opuestos: placer - dolor, agradable - desagradable. El niño se centra en su cuerpo y los efectos que produce en su entorno, pero aún sin conciencia de él como persona.


3. Inteligencia sensoriomotriz

Se dan dos elementos: la exploración (repetición de una acción sobre un objeto para ver los resultados) y la coordinación (realización de varias acciones sobre ese mismo objeto). Ambos permiten al niño empezar a tener una noción de la realidad basada en el movimiento.





En esta etapa aparece la noción del "Yo". Para ello el niño necesita entender cuatro cosas: que el objeto permanece tal cual es a pesar de no percibirlo; percibir el espacio como algo total y donde su propio cuerpo está incluido; conciencia de la relación entre sus acciones y los resultados de éstas en su etorno, que a su vez permite diferenciar un antes y un después, es decir una primera noción del tiempo.


4. Inteligencia intuitiva

Se da entre los 2 y 7 años y es donde aparece el lenguaje. El lenguaje tiene varios efectos en el niño: se inicia la socialización de la acción, y el lenguaje interior facilita el pensamiento y la reconstrucción mental de la acción, que hasta entonces sólo estaba relacionada con la percepción.

En lo afectivo, al desarrollarse el egocentrismo, aparecen las simpatías y antipatías, el respeto y los sentimiento morales intuitivos fruto de la interacción con los adultos.

5. Operaciones intelectuales concretas

A partir de los 7 años aparecen los sentimientos morales y sociales de cooperación, pues ya puede distinguir su punto de vista del de los demás. El pensamiento intuitivo da paso al pensamiento lógico.

Un gran paso es la aparición de respeto mutuo, que surge no de una imposición por hábito, sino de un acuerdo, gracias a la superación del egocentrismo. Esta combinación de respeto mutuo y cooperación serán las bases de conceptos como "justicia" y del paso de una moral aprendida de los adultos a una moral basada en el acuerdo común.


6. Operaciones intelectuales abstractas

A partir de los 12 años las operaciones mentales pasan de lo concreto a la abstracción; el mundo de las ideas generadas independientemente, la autonomía y la libertad.

Fuente: Comisión Nacional Permanente de Educación para la Paz - PNUD (1986). Cultura de Paz. (pp103-109). Lima.


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