Alimentación durante el embarazo: crea tu dieta

Cuando estamos en esa dulce espera que es el embarazo, nos surgen una marea de preguntas, inquietudes y temores. Nos sentimos desprotegidas, incomprendidas y desconfiadas hasta de lo que nuestro médico nos recomienda durante aquellas interminables cuarenta semanas.


Lo mismo hemos sentido millones de mamás al estar gestando a nuestros bebés, experimentando sensaciones y molestias totalmente nuevas para nosotras y que nos llenan de profunda ansiedad.

El embarazo es un desajuste total en nuestros cuerpos, nuestra mente y nuestras vidas. Y uno de los aspectos que más nos preocupan en los 9 meses que dura esta conmoción es la alimentación: qué comer y qué no comer durante el embarazo; qué dieta favorece a nuestro bebé y a nosotras mismas y cuál nos perjudica a ambos.

Pero al buscar, descubrimos que existe una infinidad de dietas, desde las más caseras hasta las más exóticas. Muchas con el respaldo de un especialista, y otras no pocas sin la debida sustentación. Navegar entre todas ellas podría complicar aún más esta etapa de tu vida en la que sólo buscas tranquilidad.

Por eso aquí te hemos resumido brevemente lo bueno y lo malo en alimentación para gestantes. Sólo es cuestión de incluir, distribuir y combinar lo bueno en tu dieta diaria, y descartar las malo. No copiar, sino crear una dieta de acuerdo a nuestra realidad y con el apoyo de un médico especialista





Alimentos que benefician tu embarazo

  • Frutas.
  • Menestras.
  • Verduras.
  • Cereales.
  • Hortalizas.
  • Carnes (de preferencia blancas).
  • Leche, queso, yogurt.
  • Pan, pastas y galletas integrales.
  • Agua pura.
  • Suplementos (previa consulta médica): calcio, hierro, ácido fólico.




Alimentos que no benefician tu embarazo

  • Comida chatarra.
  • Azúcares.
  • Alcohol.
  • Aditivos, preservantes.
  • Harinas.


Sólo tienes que comparar esta lista con lo que comes cotidianamente, reconociendo lo que sobra y lo que falta en tu dieta. Puede que entonces tu estilo de vida tenga que dar un gran vuelco, o que sólo necesite unos ajustes para disfrutar de un embarazo sano; pero en ningún caso olvides consultar la opinión de tu médico.


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