Los problemas de sobreestimulación, falta de atención y mala conducta son cada vez más comunes en nuestros niños. Los efectos que esto tiene en su rendimiento escolar y en su socialización están perjudicando su formación y poniendo en riesgo su futuro.
Por eso es muy importante conocer las diversas maneras que existen de combatir esta problemática infantil. Una de ellas consiste en realizar actividades o juegos que favorezcan el desarrollo de la concentración y la atención en los niños.
A continuación hemos seleccionado tres ejemplos muy sencillos, diseñados para niños en los primeros años de educación primaria. Puedes adaptarlos a los ambientes que tengas disponible en el salón de clases si eres maestra, o también puedes incluir a toda la familia en casa, si eres mamá. Para todos ellos se recomienda no exceder los 10 minutos de duración.
1. Todo en orden
Se agrupa a los pequeños que se sentarán en media luna o en círculo. Luego, el director del juego se acerca a cualquier objeto del salón, lo toca y dice su nombre, tras lo cual regresa al círculo y toca a un niño en el hombro, que a continuación hará lo mismo, añadiendo un nuevo objeto.
A medida que el juego avanza, los niños que sigan deberán recordar el orden en que los objetos fueron tocados y mencionados, sumando un nuevo objeto al final, hasta que un niño pierda al equivocarse.
2. El rey ordena
Se elige al conductor del juego (que puede ser la maestra y luego algún niño) que indicará lo que debe hacerse diciendo "el rey ordena...pararse, saltar de un pie, correr en círculos, etc."
Sólo se debe obedecer cuando se da la orden con la consigna "el rey dice...". El niño que no obedece la orden o la hace cuando no se añadió la consigna pierde y sale del círculo.
El truco para que el juego sea ágil es que el conductor no demore mucho entre órdenes y que haga una orden sin consigna luego de varias órdenes correctas, es decir, con consigna.
3. Palabras mágicas
La maestra decidirá junto con los niños dos o más palabras clave. Luego contará una historia y cada vez que una palabra clave aparezca en la narración los niños deberán realizar una acción o exclamar una palabra. Los que se equivoquen irán saliendo del juego.
Por ejemplo, si se eligen "puerta" y "flor". Cuando se escuche "puerta" en la narración todos los niños deberán saltar. Cuando se escuche "flor" todos los niños deberán exclamar "qué bonita!". Dependiendo de la edad de tus niños, puedes aumentar las palabras claves y las acciones, así como la rapidez al contar la historia.
Fuente: Dinámicas grupales para todas las edades. Editorial Libro Amigo. Lima, 2001.
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