Pautas para la lactancia de bebés gemelos o mellizos

Si amamantar a un bebé ya es complicado, puedes imaginar lo que significa dar de lactar a dos...o más! No vamos a decirte que la solución sea mágica, pero puedes disfrutar mucho más este maravilloso momento de intimidad con tu bebé si consideras algunas recomendaciones.


"No te alcanzará la leche": frases como esta son comunes entre los familiares de la nueva mamá de mellizos generando estrés en ellas y, efectivamente, problemas para producir leche y ser perseverantes en el intento. 

Pero tú puedes vivir tu maternidad libre de estas angustias siguiendo algunos consejos. Ten en cuenta que los que aquí te sugerimos dependerán de tu situación particular. No todas se combinarán con facilidad a tu ritmo de vida, tus recursos ni tus tiempos; más bien trata de adaptar tu vida a ellas lo más que se pueda. Tómalas en cuenta como guías útiles para organizarte y amamantarlos mejor.


Ayudantes y visitas

Busca una persona cercana y de confianza que te pueda ayudar en las tarea de la casa. Muchas mamás reciben el apoyo de sus esposos, madres, hermanas o tías durante algunos días de la semana. Otras prefieren contratar niñeras o señoras que se encarguen de la limpieza mientras que ellas se concentran al cien por ciento en sus bebés.

Es posible que todos tu parientes estén ansiosos por ver al nuevo miembro de la familia. Con mucha delicadeza hazles saber que no podrás recibirlos a todos al mismo tiempo. Este es un tema muy sensible pues pueden haber quienes se sientan decepcionados o marginados.

Sólo es cuestión de explicarles lo delicado de la situación y de la necesidad de tranquilidad que requieren tú y tus bebés. Coordina que las visitas sean espaciadas, breves y de preferencia sin niños; menos si están resfriados!


Poniéndote cómoda

Elige el lugar más aireado, espacioso e iluminado de la casa. Puede que para una mamá de mellizos o gemelos el dormitorio se quede chico para todos los accesorios, trayendo incomodidad y desorden. Una buena idea sería convertir temporalmente el dormitorio matrimonial en la habitación de los bebés.

Consigue una silla o sillón muy confortable, con un buen respaldar. Usa almohadas especiales para apoyar tus brazos y para sostener al bebé. Antes de hacerlo, puedes practicar con una muñeca de juguete de tamaño similar, hasta que encuentres la posición más cómoda para ti.






La "vida láctea"

Como los bebés mellizos o gemelos suelen permanecer más tiempo en las incubadoras, pueden perder la oportunidad de tomar el calostro, la primera leche de mamá y de gran valor inmunológico y nutritivo para los recién nacidos. Por eso se acostumbra en algunas clínicas extraer manualmente el calostro del pecho materno y administrárselo a los bebés con jeringuillas.

Al principio es mejor amamantar cada vez que un bebé te lo pida. Luego podrás establece horarios dependiendo del ritmo y necesidades de cada bebé; esto te permitirá tener momentos de descanso. Si un bebé llora, puedes darle una toma extra.

Puede elegir darles pecho de manera alternada o bien reservar un pecho para cada bebé. Esta última es más práctica pues, cuando sientas un pecho vacío, sabrás a cuál de tus bebés le falta lactar.

Dar de lactar a los dos al mismo tiempo puede ahorrarte más tiempo, pero es más recomendable para su desarrollo emocional amamantar a cada bebé solo; así cada uno tendrá su espacio y su momento de intimidad contigo.

Anota las horas y de qué lado ha lactado cada bebé. Usa este recurso como apoyo, pues no pretendemos que todo funcione como un reloj; ni tampoco sería lo más saludable. Ante la duda, podrás recurrir a tus notas.


Cuidate tú también

Que la madre tome mucha leche para que produzca más de la suya es una creencia popular que no tiene fundamento. Incluso a veces termina siendo perjudicial al producir gases en los bebés.

Sólo basta con que consumas bastante líquido, de preferencia agua o zumos de frutas naturales. Tu cuerpo hará el resto.


Como podrás ver, la clave está en organizarte. Puede que al escucharlo lo sientas lejano, imposible y hasta impertinente. Pero luego de los primeros días con tus hijos, podrás pensar con más tranquilidad es estas recomendaciones y aplicarlas, sin apuros. Sentirás la diferencia de inmediato.



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