¿Por qué no quiere tomar agua? La adipsia infantil

Muchas madres nos preocupamos cuando nuestro hijo no tiene sed y no toma agua durante el día. A veces sólo pide agua por las noches o se puede pasar días sin hacerlo. Cuando se han descartado temas como el miedo de ir al baño solo, preferencia por bebidas azucaradas, problemas estomacales o simple engreimiento, aparece la posibilidad de que sufra de adipsia o de hipodipsia.


La adipsia es una enfermedad muy rara que se da mayormente entre ancianos y niños pequeños. Consiste en la falta de regulación del agua del cuerpo que produce la ausencia del reflejo de la sed en las personas. La sed, como el acto de orinar, sirve para equilibrar el nivel de líquidos en el cuerpo. Su alternación causa la falta de sed total (adipsia) o moderada (hipodipsia). En cualquiera de estos casos, los riesgos de deshidratación en el niño se elevan, con todos los problemas que eso trae en su salud.

La adipsia y la hipodipsia se producen generalmente debido a una lesión cerebral, producto de la herencia genética, un golpe o accidente, que alteran el funcionamiento del hipotálamo (glándula ubicada en el centro del cerebro). El hipotálamo, entre otras funciones, recibe la información de todo el cuerpo cuando le falta líquido y activa la sensación de sed. Al haber un mal funcionamiento de este proceso, la señal no se genera y el niño nunca siente la necesidad de tomar agua.

En algunos casos la falta de sed puede venir asociada con la presencia de una diabetes insípida por la cual los riñones reabsorben el agua hacia la sangre, sin evacuarla.

Frente a la adipsia y la hipodipsia el tratamiento establecido y regulado por los médicos consiste en una programación de la toma de agua durante el día. También se indican las bebidas hipotónicas, es decir bajas en azúcar y en aporte de energía. Las dosis diarias de agua van desde las cucharaditas hasta los sorbos espaciados.





Como padres de familia debemos evitar obligar a nuestros hijos a tomar agua. Beber agua debe ser inculcado con el ejemplo, teniéndola siempre a la mano en casa, poniéndola en sus loncheras y no tomar gaseosas ni bebidas azucaradas en frente de nuestros hijos.

Si apesar de esto su falta de sed continúa, debes llevarlo a consulta médica. En caso que tu doctor le diagnostique adipsia, sigue sus indicaciones al pie de la letra. El cambio de conducta y de hábitos que se dará como parte del tratamiento exigirá toda tu atención.

Aquí puedes encontrar más información sobre la adipsia, la falta de sed y la diabetes insípida.


Imagen: Seattle Municipal Archives en Flickr.

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