No sólo por el mal olor: reconociendo comida malograda en su alimentación

Existen más señales además del mal olor en las comidas para saber si un alimento está descompuesto o en malogrado. Sabiendo reconocerlas podremos tener más herramientas para evitar la intoxicación de nuestros hijos.

La intoxicación en los niños es una realidad muy frecuente en todo el mundo, ya sea entre familias de bajos recursos o durante las estaciones cálidas. Es en verano cuando la comida se descompone más rápido y puede generar malestares digestivos en nuestros hijos con mayor facilidad.


Lo más triste de la contaminación con alimentos malogrados es cuando sucede entre niños de bajos recursos debido a donaciones de alimentos en mal estado. La negligencia al regular estas donaciones ocasiona muchas veces intoxicaciones masivas que pudieron ser prevenidas.

Pero aparte de sentir ese olor desagradable al abrir la refrigeradora o la conserva ¿de qué otra manera puedo confirmar si una comida esta descompuesta? Aquí algunas señales que puedes descubrir con una simple revisión de los alimentos.


Carnes rojas y pollo
  • Textura viscosa.
  • Debe hacerse un hoyo al presionarla con los dedos para luego desaparecer. Si no, es mejor descartarla.
  • El color no es una señal fiable. Su cambio puede deberse a la luz, a la congelación o al aire.

Huevos
  • Colócalo en agua con sal. Si flota, puede estar malogrado.
  • Al abrirlo la yema se esparce, no se mantiene en el centro.

Pescados
  • Ojos aplastados.
  • Pupila opaca o gris.
  • Agallas amarillentas.
  • Piel pegajosa.






Verduras
  • En los tubérculos cuando están germinados, con tallos formándose.
  • Blandas.
  • Las porciones sin utilizar y almacenadas segregan líquido.
  • Moho, manchas verdosas en la cáscara.

Manzanas, peras, duraznos
  • Suaves, blandas al tacto.
  • Piel arrugada.
  • Pulpa marrón debajo de cáscara golpeada.

Harina
  • Grumos
  • Porciones secas pegadas a la envoltura.

Si además queremos prevenir llevarnos comida empacada malograda a casa, debemos revisar la fecha de caducidad de los envases y que la envoltura no esté rasgada. Si es comida embolsada y está desinflada puede haberse malogrado o llenado de moho, siendo un riesgo para la salud de los niños.


Imagen: Jeroen Kransen en Flickr.


Comentarios

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  1. Anónimo12:45 p.m.

    Muy buen mensaje pero también hay que tener cuidado con el calor ya que la comida con el calor del Sol la comida se pudre mas y se descompone...

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