¿Mi hijo es de baja estatura: cómo puedo ayudarlo?

Desde sus primeros meses de vida, cada visita al pediatra incluía la medición de peso y talla de tu hijo. El doctor, con la tabla de crecimiento a la mano, comparaba sus avances con las estadísticas. Pero conforme avanzaron los meses, las curvas se fueron alejando cada vez más de la mediana o talla promedio.


De nada valió darle una alimentación balanceada y ofrecerle todas las oportunidades posibles de ejercitarse. Conforme avanzaron los años, su estatura se fue diferenciando cada vez más del resto de sus amigos del salón. Entonces, comenzaron las preguntas. Es tiempo de ayudarlo con tu apoyo emocional.

La estatura es parte de su identidad


Todos somos seres únicos. Una combinación que no se repite de experiencias, posibilidades y características físicas y psicológicas. Asumirnos tal como somos es parte de la construcción de una actitud positiva hacia la vida y el entorno. Como padre, debes ayudar a tu hijo a reconocer ese valor en él y sentirse orgulloso de ser como es.

Asegúrale que no se quedará así


Percatarse que es uno de los más bajos del salón puede dar a tu hijo la impresión de que se quedará de ese tamaño para siempre, que no seguirá creciendo. Debes dejarle en claro, que esos temores no tiene por qué sufrirlos. Todos fuimos niños, hasta tú que hoy eres su mamá o papá, todos crecimos al final.





Cuidado con lo que le dices


Evita hacerle comentarios negativos sobre su estatura. Si ves que tu hijo será bajo, empieza por no relacionar la baja estatura con una condición desfavorable ni un motivo de burla. Evita chistes y comentarios sobre el tema frente a tu hijo. Comparte sobre esta decisión en tu entorno y pídeles que te apoyen en eso.

De todas formas, no podrás evitar que tu hijo esté expuesto en algún momento, ya sea en el colegio en una reunión familiar, viendo la televisión o en el cine. Cuando te lo comente, hazle ver lo equivocada que esta esa gente en calificar a los demás por su estatura.

Resalta sus talentos


Hay una gran diferencia entre altura y grandeza. Un niño seguro de su potencial, de lo que le gusta y de aquello en lo que es bueno, debe tener la posibilidad de desarrollarlo. Dale esta oportunidad a tu hijo. Ya sea en la música, las matemáticas o el deporte, pon a su alcance maneras por las que pueda desarrollar esa habilidad o afición que le apasiona. Cuantos más talentos descubra y desarrolle, menos problema significará tener una estatura pequeña.

Escuchar a nuestro hijo preguntarnos por qué es tan bajo nos entristece, no cabe duda. Pero con la actitud debida y motivando a tu hijo a que vea la vida desde una perspectiva adecuada, pondrá todo en su justa medida. De esta manera, aquella pregunta no aparecerá en sus labios con amargura y si es así, una explicación sencilla y un abrazo bastarán para que se distraiga con otras cosas.


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