Dictamen sobre retiro de alumnos por falta de pago de pensiones: "Papá: ¿yo qué culpa tengo?"

Hace algunas semanas, la comisión de Educación del Congreso de la República del Perú aprobó un dictamen por el cual se permitía a los colegios que separen y envíen a otros colegios a aquellos niños que no hayan pagado dos pensiones consecutivas o tres pensiones discontinuas.


Luego de conocerse esta noticia, el debate se centró en el nivel de las pensiones y en la variada y libre oferta, por un lado, y en el perjuicio que se producía los niños y sus hogares al separarlos de su colegio sin tener la culpa, por otro.

Resulta además extraño que esta propuesta de ley venga "enganchada" con otras propuestas, tales como la prohibición a los colegios para que condicionen matricula, o para que cobren pensiones adelantadas.

Parece ser que la inclusión en un solo paquete de medidas que por un lado favorecen a los colegios y por el otro a los padres de familia, ha sido producto de una negociación entre quienes defienden a unos y a otros, antes que haber previsto los efectos económicos y sociales de estas medidas en el sector educativo, la economía familiar y hasta la estabilidad emocional de los niños.

Con fines de lucro


Hace 20 años se cambiaron las reglas de juego de la educación en el Perú: de ser una actividad sin fines de lucro, se pasó a aceptar está característica como parte de su naturaleza. Una de las razones fue el fracaso del Estado en el manejo de este pilar del desarrollo nacional; otra fue el auge de la moda privatista de los noventas.

Desde entonces, según estudios de Grade, la oferta privada de colegios aumentó exponencialmente, hasta significar en el año 2017 el 49% de la propuesta educativa nacional.

Sin embargo, esto no promovió necesariamente el mejoramiento de la calidad educativa en estos centros educativos privados, empezando por que muchos de sus profesores ganaban el mínimo vital.

Además, los padres de familia al parecer tenían como prioridad o como parte importante de la definición de buena calidad educativa las pensiones, por lo que las escuelas en su mayoría (60% según Grade, al 2017) no pasaban de costar 250 soles de pensiones mensuales. Como es de suponer, no hay institución educativa que pueda convocar buenos profesores con esos presupuestos.

Aumento progresivo de pensiones


Entonces, la prioridad cambió. Para atraer buenos profesores y mejorar la infraestructura de los colegios privados, la medida más a la mano era incrementar el presupuesto. Por eso, en los últimos años se vino observando el incremento progresivo de las pensiones escolares supuestamente según el incremento inflacionario. Sin embargo, resultó siendo el alza de pensiones la que influyó en la inflación y no al revés, según el INEI.





También se extendió y elevó el pago de la "cuota de ingreso" o derecho de inscripción", que llegó a mostrar sumas increíbles y fuera de toda justificación económica. Esto, sumado a las "evaluaciones de ingreso" a los colegios, se convirtieron en verdaderas murallas para aquellas familias que querían entrar en colegios que consideraban de buena reputación académica.

La rana y el agua


La reacción a estos excesos fue, para variar, superficial. Como parche a este problema, se eliminaron las evaluaciones, pero los colegios se las arreglaron para realizar "observaciones" o "entrevistas" a los niños y padres de familia que querían poner a sus hijos en determinados colegios. La cuota cero o de entrada, sin embargo, no se tocó.

El aumento de las pensiones escolares "de acuerdo con las variables el mercado" también siguió su curso. Esto es lógico desde el punto de vista económico, ya que, al ser instituciones con fines de lucro, deben tener entre sus elementos de juicio para su funcionamiento, temas como el incremento inflacionario y otras condiciones a nivel nacional.

"Cuando los congresistas dejen sus curules el 2021, ¿podrán seguir pagando las pensiones escolares de sus hijos?"

Pero resulta que, a diferencia de la mayoría de los servicios que se ofrecen en el mercado de hoy, la escuela no permite considerar un "si no te gusta, cambia de canal".

Aquí es donde aplica con precisión la fábula de la rana y el agua: tenemos una ranita y un frasco con agua. Cuando el agua esta hirviendo, metemos a la ranita, la cual saldrá disparada para no quemarse. Pero si primero metemos a la ranita en el frasco y luego encendemos el fuego, el agua se irá calentando lentamente y la ranita se irá acostumbrando a la temperatura hasta que se achicharre.

Podríamos decir que la ranita es la economía, la estabilidad y la prosperidad familiares y el frasco es la pensión escolar. En muchos colegios, el incremento de pensiones se dio de manera muy gradual e indiscriminada. Pero como sabemos, el ciclo escolar dura once años, o hasta trece dependiendo si el centro educativo ofrece también educación inicial.

En este tiempo, muchas de las pensiones hasta se duplicaron, lo cual no fue ni remotamente a la par con la evolución de los ingresos familiares. En algunos años, aquellos padres de familia que en un inicio calcularon como pagable un determinado colegio y del que les encantó su forma de enseñar, ahora no solo lo consideran impagable, sino que esta provocándoles serios trastornos económicos en su esfuerzo por darle una buena educación a sus hijos.

Papá, ¿yo qué culpa tengo?


Todos hemos sido niños y sabemos lo importantes que son los lazos que se pueden formar con los amigos en el aula o con la misma institución, su metodología y su filosofía educativas. Pretender que la solución a una pensión que no se puede pagar sea tan fácil como cambiar al niño de colegio es un análisis muy superficial de problema. Quienes hayan cambiado de colegio de pequeños pueden dar fe de ello. Y más de uno le habrá hecho aquella pregunta a su papá.

Consecuencias del retiro de niños


Dejemos de una vez esa nociva costumbre de romper el hilo por su lado más débil para solucionar un problema nacional, especialmente cuando se trata del futuro de miles de niños. Medidas como el castigo por deuda escolar lo único que mejorará será los niveles de rating de los noticieros que transmitan reportajes sobre el tema. En la realidad, solo provocará:

  • Desesperación en los padres de familia.
  • Aumentará la creación de colegios privados de pensiones bajas, pues serán los que busquen los padres de familia cuando retiren a sus hijos de su colegio. Además, ¿qué colegio será aquel que acepte a una familia deudora? No precisamente los mejores.
  • Desarrollará mayores niveles de conflictividad en los colegios, ya que habrán más niños nuevos, venidos además de otros estilos de enseñanza (mejores) y que podrían tener un proceso de adaptación poco saludable.
  • Se truncará una buena promesa de desarrollo integral, creando frustración y quitando alas a muchos futuros profesionales que podrían haber sido muy útiles a la sociedad si se les hubiese permitido que continúen desarrollándose con las herramientas adecuadas.
  • Se solidificará el criterio "con fines de lucro" en la educación, terminando de fortalecer aquella tendencia educativa que enaltece los logros académicos y competitivos y que desmerece la formación humana en quienes mañana serán los grandes tomadores de decisiones.

Entonces ¿cuál es la solución?

Consideramos que lo primero que debemos dejar claro es que no se pueden crear más parches para resolver la problemática educativa. Lo que se necesita es encarar y emprender de una vez por todas una verdadera reforma, que incluya:

  • Soluciones inmediatas: conversar con padres de familia para ver cómo puede apoyar el colegio (becas, pagos fraccionados, pago con trabajo... sean creativos!)
  • Sinceramiento en gastos de los colegios.
  • Ir hacia una educación publica gratuita de alta calidad: se da en países como Alemania y Noruega (todos los niveles educativos), Reino Unido (educación escolar), Brasil y Argentina (educación superior).
  • Mayor presupuesto para el sector educativo público, con énfasis en sueldos por mérito.
  • Mejor salario, capacitaciones y beneficios para los profesores del sector público.
  • Desincentivar progresivamente la educación privada: esta comprobado que la naturaleza privada de un colegio no garantiza su calidad. En lugares como California, por ejemplo, lo niños no postulan a las escuelas privadas porque den una mejor calidad de enseñanza, sino porque no pueden ingresar a las escuelas públicas debido a su mejor nivel educativo. Incluso el número de alumnos que se gradúan en las escuelas privadas (22%) es menor que en las públicas (55%). La mejor manera de hacerlo es fortaleciendo la educación pública, sin fines de lucro.
  • Celebrar convenios con los medios de comunicación privados para incluir en su programación contenidos y actitudes que revaloricen la importancia de la educación frente a sus seguidores o usuarios. Esta es una estrategia de largo aliento, pero que debe empezar con los medios asumiendo aquella responsabilidad que han venido esquivando durante muchos años. Si influyes, tiene el poder para hacer grandes cambios.

Una última reflexión: cuando los congresistas dejen sus curules el 2021, ¿podrán seguir pagando las pensiones escolares de sus hijos?


Fuentes:
https://www.ehowenespanol.com/universidades-publicas-hay-texas-lista_484642/
https://www.dianaspeaks.net/7-paises-donde-la-ensenanza-es-gratuita/
https://gestion.pe/economia/grade-6-10-colegios-privados-ofrecen-servicios-educativos-s-250-mes-141399
https://laopinion.com/2012/02/28/escuelas-con-fines-de-lucro/

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