Cómo responder las preguntas de los niños sobre el coronavirus

La pandemia que nos ha mantenido en casa durante muchas semanas e incluso meses ha tenido múltiples efectos en nuestras sociedades. Entre los más afectados están los niños, no tanto como víctimas de la enfermedad, sino de la cuarentena y del ambiente de incertidumbre y estrés que perciben en su padres.



Esa ansiedad puede ser aliviada con un recurso muy sencillo: la comunicación. Por supuesto en términos que ellos puedan entender, sin dar más ni menos información y sin añadir tonos melodramáticos al asunto.

Entre las preguntas que los niños hacen más frecuentemente a sus padres sobre el COVID19 y la pandemia global, están las que te presentamos a continuación; cada una con una breve recomendación sobre cómo responderla. Así darás más tranquilidad a tu hijo y reducirás su miedo frente a estos tiempos.

¿Hasta cuándo estaremos encerrados, mamá?


No estamos encerrados. La puerta de la casa puede abrirse. Pero si salimos, podemos contagiarnos del coronavirus. Si no salimos, no solo evitaremos contagiarnos, sino que tampoco contagiaremos a otras personas. Así el virus se irá poco a poco. Si nos mantenemos dentro de casa, podremos salir pronto.

Extraño a mis amigos del cole, papá


No te preocupes hijo. Podemos hacer muchas cosas para que se comuniquen. Por ejemplo, ¿qué te parece si los llamamos por teléfono? ¿O si organizamos una telellamada virtual con ellos este sábado? También puedes chatear con ellos por internet o crear un grupo para jugar algún videojuego juntos.

¿Por qué no podemos visitar a mi abuelita?


Los abuelitos son los que tienen menos defensas contra el coronavirus, hijo. Si vamos a visitarlos, podríamos llevarles el virus sin saberlo. Mejor es esperar a que todo se arregle. Mientras tanto, igual que con tus amigos, también podríamos llamar a tus abues y conversar con ellos. ¡Se pondrán muy felices de oirte y hablarte!

¿Me voy a contagiar de coronavirus?


No, porque tus papás estamos haciendo todo lo que los doctores recomiendan para evitar que la enfermedad llegue a casa. Cumplimos todas las normas de higiene: lavado de manos, distanciamiento social y uso de mascarillas. Si así y todo te contagias, lo más probable es que lo sientas como una gripe.





¿Podemos ir a jugar al parque? ¿Aunque sea un momento, por favor?


Ahora sí podemos hijo, porque ya dieron el permiso para salir con niños. ¿Qué tal si salimos este jueves por la mañana? Eso sí, solo es por algunos minutos y cumpliendo las normas, ¿de acuerdo?

¿Cómo celebraremos mi cumpleaños si nadie puede venir?


¡Pero si ya están todos invitados! Estarán conectados por videollamada. Haremos una torta muy rica y decoraremos la mesa y la casa, pondremos música y conversaremos. Luego cantaremos cumpleaños feliz, soplarás la vela y comeremos la torta viendo una bonita película.

¿Por qué no puedo salir y veo tanta gente en las noticias que salen?


Hay algunas personas que tiene permiso de salir, pero eso es porque están luchando contra la pandemia para cuidarnos y protegernos. Pero los que salen sin permiso están arriesgándose no solo ellos mismos sino a sus familias, porque podrían contagiarlos de regreso a casa.

Muchos de ellos sin embargo, salen por necesidad, porque tienen que llevar comida a casa y su trabajo no se puede hacer desde una computadora en casa.

¿Cuándo tendrá cura el coronavirus?


En todo el mundo cientos de científicos y médicos están trabajando día y noche para encontrar la cura. Hay muchas investigaciones que podrían tener éxito, pero eso tomará tiempo. También es cierto que hay mucha información en las redes pero hay que ser muy cuidadosos con ellas porque podrían no ser ciertas. Mientras tanto, hay que cuidarnos lo mejor posible siguiendo las indicaciones de los especialistas.

¿La Tierra esta enojada con nosotros, papá?


No hijo, eso no es verdad. Es cierto que le hemos hecho mucho daño pero el coronavirus no lo ha enviado ella para deshacerse de nosotros. Sin embargo, sí es una gran oportunidad para darnos cuenta de nuestra responsabilidad sobre ella, de cuánto la hemos maltratado y cuanto tiempo hemos perdido sin ayudarla a sanar. Parece mas bien que nosotros hubiéramos estado enojados con ella.

Esta pandemia nos esta enseñando lo débiles que somos y de lo mucho que dependemos de que la Tierra este saludable para vivir en ella.

¿El coronavirus lo ha enviado Dios en castigo?


Hay mucha gente diciendo eso, es verdad. Pero también se dijo hace mucho que Dios es Amor. Un dios amoroso, ¿puede castigar, y con la muerte? Lo que hace Dios es hacernos reflexionar con esa vocecita que escuchamos en nuestro interior y nos dice lo que está bien y lo que está mal.

Ahora mismo Dios no nos esta castigando, nos esta susurrando lo que debemos hacer: cuidarnos y cuidar a los que nos rodean.

Ahora que estas en casa pensé que podíamos jugar más, pero estás todo el tiempo en el ordenador...


Tienes razón hijo, lo siento mucho. Te propongo una cosa: hagamos un horario juntos, veamos a que horas trabajo yo y a que horas tienes tus clases virtuales tú. Así veremos cuando tendremos un momento para jugar.

¿Podrás ayudarme con mis tareas?


Claro que sí. Pero ten en cuenta que en algunos momentos estaré con mucho trabajo o en una llamada y no podré hacerlo. Entonces podrías dejar en pendiente tu tarea y avanzar otra  mientras yo me desocupo y te ayudo. Pero antes que nada, intenta una vez más, ¡a ver si te sale!

¿Por qué no te puedo abrazar cuando vuelves del mercado?


Es porque en el mercado hay mucha gente y puede que alguna tenga el coronavirus. Por eso, apenas llego me quito los zapatos y separo la ropa, luego desinfecto las compras y al final voy a ducharme. ¿Para qué? Para poder abrazarte sin miedo a contagiarte. Ahora sí, ¡venga un fuerte abrazo!

¿Por qué te peleas con mamá? Antes no se peleaban...


Siento que nos hayas visto discutir hijo. Pero con tu mama nos amamos mucho y a tu también. Es posible que alguno de nosotros haya estado tenso y haya perdido el control por algún problema en el trabajo o la familia. Hablaremos para conversar las cosas con calma y resolverlo en paz.

Mamá, mis amigos hacen postres todos los días en su casa. ¿Podemos?


Claro que sí hijo. Pero no todos los días. ¡Imagínate como terminaríamos! Hay muchas cosas ricas que podríamos preparar. Seleccionemos algunas delicias del libro de recetas de la abuelita y los haremos en algunos días de la semana. Elegiremos los que tengan ingredientes que podamos comprar y que nos gusten más.


La incertidumbre y la confusión llevan al miedo y al sufrimiento psicológico de los niños. Evita esto en tus hijos: responde sus preguntas.

Comentarios